Después de años de trámites y tras la aprobación a principios de año por parte de la Comisión Europea del anhelado sello de calidad, ayer, en la bodega Os Areeiros de Vilaboa, se cumplió uno de los sueños de los viticultores de la comarca al venir a la luz la primera de las botellas de la nueva Indicación Xeográfica Protexida "Ribeiras do Morrazo".
Así lo explicó el propietario de la bodega Os Areeiros y uno de los impulsores de esta indicación geográfica protegida, Guillermo Martínez, quien señaló que la suya es la primera bodega en embotellar el vino de la pasada cosecha al agotar las existencias de la anterior campaña. Se prevé que en unos meses las otras botellas que están ya adheridas a este sello de calidad comiencen también a embotellas sus primeros caldos con el etiquetado oficial que demuestra el origen del vino con el que se elaboran.
Cabe recordar que esta indicación geográfica protegida abarca los viñedos de los ayuntamientos de Cangas, Moaña, Bueu, Marín, Poio, Pontevedra, Redondela y Vilaboa.
En el caso de Os Areeiros, Martínez destaca que espera alcanzar las 25.000 botellas con este primer etiquetado, de las que unas 21.000 serían de blanco y el resto de tinto. Martínez celebra que el estreno de la IXP se produzca, además, con una cosecha que califica de excepcional y que ha dado como resultado un vino que, según explica, está sorprendiendo a todos los que lo catan.
Martínez destaca la importancia que tiene este hito de la IXP para toda la economía de la comarca, que puede ver como el vino se convierte también en un motor de la economía como ocurre en otros muchos puntos de Galicia.
Para empezar, el nuevo sello de calidad que obtienen estos caldos les permitirá abrir nuevos mercados y establecer objetivos más ambiciosos. Señala que si antes la salida del vino que embotellaba esta bodega se centraba en el sector primario y en la comercialización directa o a establecimientos hosteleros de la zona; la IXP permitirá a los viticultores de la comarca pensar en una difusión más amplia a través de la apertura de nuevos canales de distribución a mayor escala. En el caso del vino que se elabora en su bodega, ya está presente en mercados como Madrid y Andalucía y está en negociaciones con distribuidores de Valencia y de otras comunidades.
La nueva etiqueta (que posibilita el embotellado indicando las variedades y la añada a la que corresponde) abre también las puertas de eventos y ferias importantes, como es el Salón Gourmets de Madrid en el que este vino tendrá ya presencia por primera vez.
La IXP consolida a un vino cuya calidad ya estaba contrastada, no en vano y pese a no estar encuadrado en ninguna indicación o denominación de origen protegida, ya había sido merecedor de importantes premios en prestigiosos certámenes vinícolas.